Tengo
que reconocerlo, Animals me encanta y posiblemente más que The Wall. Su
oscuridad y tenebrismo me sedujeron hace ya muchísimos años cosa que
The Wall, aún gustándome mucho, nunca llegó al punto de seducción de
aquel disco de 1977.
Conozco a muchos que no opinan lo mismo e incluso que consideran a
Animals como una obra de calibre inferior a la media. Desde luego, no
pienso lo mismo. Animals cambia el rumbo musical, cierto, pero es
buenísimo. La obra anterior a éste, Wish you Were Here, ya dejaba intuir
un mundo mucho más urbano y oscuro que discos como Dark Side of the
Moon o Meedle, por citar algunos. Un mundo más sórdido, propio del mundo
creativo de Roger Waters. El bajista iba tomando posiciones de absoluto
liderazgo y el grupo se abocaba a un terreno mucho menos idílico que
hasta entonces entre sus miembros.
Si Wish you Were Here ya empezaba a mostrar el camino, Animals
demostraba que la banda entraba de lleno en este mundo oscuro y cruel.
Animals, compuesto en su mayor parte por Waters, toma prestados
elementos de la novela Animal Farm de George Orwell, pero aplicados a
una feroz crítica a un sistema capitalista que en la segunda mitad de
los setenta oprimía con fuerza a las clases trabajadoras. No voy a
extenderme en la alineación política de Roger Waters con la izquierda y
su militancia pacifista, valga The Wall como ejemplo clarísimo de su
pensamiento.
Paralelamente al liderazgo de Waters, el mal ambiente de la banda iba
en crescendo y se iba acercando la marcha definitiva del bajista ( Comentario por Jim García)

No hay comentarios:
Publicar un comentario